Maria había estudiado, era una joven emprendedora y trabajadora. Moderna y feminista cuando le conoció.Era independiente. Hacía teatro, escribía , pintaba y le gustaba tomar café con sus amigos.Era muy querida y respetada por su gente. Tenía perfumes y ropa buena. Él parecía comprensivo y liberal. Pero en cuanto se casó, su hogar se convirtió en prisión y su modernidad en anticuario, se evaporaron sus perfumes y apolillaron sus buenos trajes. Sus ilusiones se desvanecieron. Sus cafés le servían para despertarse, pero no para relacionarse. María guardaba en una cajita de puros de su abuelo, todo lo que le recordaba a tiempos felices. A momentos mejores, donde se escuchaban risas y se palpaban buenos modales. En un sótano conservaba, pequeños muebles y enseres de sus niños y de sus padres.Un viejo caset, unas cintas con voces que revelaban un amor pasado. Se asía a ello como a su vida, así saboreaba momentos divertidos , donde fue querida y no ignorada. Y allí estaba ella, e...
Deja que la telaraña atrape tus buenos recuerdos y los malos pasen por el agujero del centro y se desvanezcan